Existen dos teorías acerca de la etimología del término:
a) Por un lado, para Corominas y Pascual (1980) acedía tiene su origen en la voz latina acetum 'vinagre', que dio lugar a la forma del español acedo 'ácido, desapacible' de la que deriva acedía 'acidez' y 'desabrimiento'. La definición de este pez como carente de gusto o con mal sabor e, incluso, como pescado de baja calidad se repite con frecuencia en la bibliografía que alude a Dicologlossa cuneata. Un ejemplo de ello lo encontramos en el Diccionario de la lengua española de la Academia: "[...] su carne es poco apreciada". Pensamos que esta afirmación no es del todo cierta, ya que solo si se sustenta en una comparación tendría validez. Es decir, si se establece un símil con, por ejemplo, el lenguado (Solea senegalensis o Solea vulgaris), efectivamente podría considerarse una especie inferior desde el punto de vista gastronómico. No obstante, hoy día la acedía es una especie que se tiene en alta estima en las cocinas de las costas occidentales andaluzas.
b) Por otro lado, Mondéjar (1991:428) reconsidera el origen etimológico de la palabra en la latina acetum. Este autor se basa en uno de los hábitos del animal para hallar el étimo: "pez que está posado en el suelo". Esta cualidad llevaría al pueblo a denominarlo "el indiferente" o "el perezoso", hecho que nos conduce directamente a su originario griego ἀκηδία 'indiferencia', palabra que habría dado origen a la actual acedia.