BASE DE DATOS TERMINOLÓGICA Y DE IDENTIFICACIÓN
DE ESPECIES PESQUERAS DE LAS COSTAS DE ANDALUCÍA

Informantes

En el siguiente listado incluimos los nombres de todos los informantes encuestados, con indicación de su cualificación profesional y de la modalidad de pesca a la que se dedican o se han dedicado. Como puede observarse, la mitad de ellos nos dijeron sus apodos, lo que puede dar una idea del buen ambiente que reinó en las entrevistas y del interés y grado de implicación de los informantes con nuestro trabajo.

Los informantes patrones de pesca y marineros conocían los nombres de, por término medio, el 85% de las especies comerciales de peces, moluscos y crustáceos que les mostramos en las encuestas. Algunos muy experimentados identificaron el 98% de las especies. Estos no nos dieron nombres de solo 4 ó 5 especies procedentes de caladeros ajenos al golfo de Cádiz. En general, la mayoría de informantes de esta categoría conocía los nombres de la casi totalidad de las especies de peces. No ocurrió así con las de moluscos y algunas de crustáceos, que, lógicamente, las conocen mejor aquellos informantes que se dedican a su pesca. Los informantes encargados de lonjas conocían el nombre de un porcentaje medio de especies similar (84,3%), pero si la lonja estaba dedicada a especies capturadas con artes selectivas (palangre, red de enmalle...), el porcentaje de nombres que obteníamos era menor (72%). El informante catador de corrales de pesca y los encargados de esteros y pesqueros entrevistados conocían también un alto porcentaje de especies comerciales (84,6%), pese a que su actividad se centra en un relativamente reducido grupo de ellas. Los pescadores deportivos entrevistados, salvo un caso, fueron informantes muy buenos conocedores de nombres de las especies, con un porcentaje medio de 81,8% sobre el total de las 263 especies comerciales en que se basaba la encuesta. Finalmente, los pescaderos fueron el grupo que dio nombres a más especies, con un porcentaje medio de 91,5%, lo cual es explicable porque por sus manos pasa todo tipo de especies, independientemente de la modalidad de pesca con que estén capturadas.

Respecto a las 50 especies acompañantes, no comerciales, el porcentaje medio de conocimiento de sus nombres baja considerablemente en todos los grupos de informantes entrevistados, con un valor medio de 48,9%. Esto se debe a que se trata de especies raras o nunca vistas por los informantes porque se capturan con artes de pesca que algunos no utilizan, o porque las desechan sin más, sin plantearse la duda de qué es aquello e intentar averiguarlo. Con estas especies, los pescaderos y los encargados de lonjas son, lógicamente, los que peor conocimiento muestran (38% de media), ya que no están acostumbrados a verlas.

© 2019 | A. M. Arias, M. de la Torre