NOMBRE CIENTÍFICO
Cordados >Condrictios > Miliobatiformes > Miliobátidos
3A_CODE (FAO): MYLMyliobatis aquila
(griego mylias-batis ‘piedra de molino-raya’, por los dientes; latín aquila ‘águila’, aletas que le permiten volar por momentos fuera del agua) (Barriuso, 1986)
IdentificaciónMorro chato. Aletas pectorales no tan largas y picudas como las de Pteromylaeus bovinus. Aleta dorsal detrás de las pelvianas. Cola más larga y flexible que la especie anterior, con uno o dos aguijones de bordes dentados. Color marrón bronce por la cara dorsal, con el borde oscuro; cola y aguijones negros; cara ventral blanca. Hasta 1 m de longitud, sin contar la cola, que puede llegar a ser 2 o 3 veces más larga que el cuerpo.
X
X
Vernáculos por puerto pesquero
Notas lingüísticasMyliobatis aquila es un pez cartilaginoso de mediano tamaño, comestible, localmente apreciado, aunque nunca lo hemos observado en ningún mercado de las localidades costeras objeto de este estudio. Su distribución geográfica comprende todo el litoral andaluz, pero su captura es ocasional. Es muy parecido a Pteromylaeus bovinus, la otra especie de miliobátido presente en nuestras aguas y a la que los informantes entrevistados están más acostumbrados a ver, con lo que prácticamente todos ellos dicen conocerla bien. De hecho, en todas las encuestas obtuvimos respuestas. Sin embargo, como les ocurre con frecuencia, este conocimiento se traduce en asignarles prácticamente los mismos nombres a ambas especies. Cabe decir aquí que la distinción es fácil, a poco que nos detengamos a comparar sus rostros y la posición de la aleta dorsal en la cola (ver dibujos). La denominación más frecuentemente empleada es chucho, que recogimos en casi todos los puertos considerados en la costa andaluza. En Sanlúcar la recogimos en femenino, chucha, y en Ayamonte chucha blanca. Estas voces, chucho y chucha, proceden del mismo nombre que se da al perro mestizo, chucho, por cuanto los informantes ven que Myliobatis aquila no es una raya propiamente dicha, sino una mezcla de raya y otra especie de batoideo indeterminada. Asimismo, según Barriuso (1986), podrían asociarse tanto al gruñido que estos peces emiten al sacarlos del agua, como a las dolorosas heridas que produce su aguijón de la cola, semejantes a las de la mordedura del perro. En relación con este peligro, en Marbella un informante la llamó demonio. A continuación en frecuencia de ocurrencia encontramos la voz obispo, que emplean la mayoría de los informantes por toda la costa, salvo, principalmente, los de puertos almerienses. Consideramos, no obstante, que, aunque la hayamos considerado válida, la voz obispo tiene poco fundamento en esta especie, puesto que carece del morro alargado del obispo legítimo, Pteromylaeus bovinus, que es el caracter morfológico que motiva tal designación y al que los informantes dedican comentarios alusivos, como "tiene la cabeza como un diácono" (Ayamonte); "el de la trompa" (Cádiz); "tiene el caperuzón; por eso se le puso obispo" (Marbella) (ver ficha de Pteromylaeus bovinus). El color marrón rojizo de este pez, sus largas y puntiagudas aletas pectorales y su costumbre de desplazarse por el agua “aleteando” como un pájaro, e incluso saltando fuera del agua (Fisher et al., 1987), dan lugar a que reciba nombres de aves o de mamíferos voladores, como los siguientes:
En Conil, recogimos mancurrano, de origen desconocido, pero, aventuramos, podría estar relacionado con mancar, es decir, herir las manos de alguien con su aguijón y dejarlo manco. Por el gran parecido de su cola larga y cilíndrica como la de los ratones terrestres, en Garrucha y Carboneras la denominaron ratón y ratoncete, y en Sancti Petri rata. Vaqueta, recogido en El Puerto de Santa María, podría ser un diminutivo de vaca, nombre con el que los informantes designan a Mobula mobular, una especie de aspecto parecido pero de tamaño considerablemente mayor. No habría que descartar, sin embargo, que la motivación de vaqueta estuviera también relacionada con la morfología de la cola, larga y fina como una baqueta, o varilla de metal que servía para cargar las armas de fuego antiguas. En relación con el gran tamaño que pueden alcanzar ciertos especímenes, en Caleta de Vélez un informante la denominó manta. Los nombres en negritas son neologismos de ICTIOTERM para la ictionimia andaluza. En la bibliografía ictionímica para Andalucía, Junta de Andalucía (2001) recoge la voz santo bajo el epígrafe "litoral surmediterráneo", tal vez una aproximación a obispo. Bibliografía
El Chucho — Raia Aquila (de Cádiz a Málaga) chucho (costas de Cádiz y Huelva) chucho (Andalucía) rata (Andalucía) chucho (Andalucía) chucho (Huelva) obispo (Algeciras, Barbate, Sanlúcar) ratón (Nerja) chucho (Almuñécar, Palomares, Balerma, San José, Algeciras, Carboneras, Moguer (Palos), Chipiona, Gualchos, Huelva, Albuñol, Cádiz, Málaga, Ayamonte) Myliobatis aquila (Estepona) chucha (Almería) Chucho (Cádiz) chucho (Almería) ratón (Málaga) chucho (Ayamonte, Motril, Algeciras, Almería, Moguer (Palos), San Fernando, Almuñécar, Estepona, Málaga, Adra) obispo (San Fernando) chucho (Costa granadina) santo (Litoral surmediterráneo) bastina (Litoral andaluz) chucho (Litoral andaluz) águila (Litoral andaluz) obispo (Isla Cristina, Conil, El Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda, Barbate, Tarifa, Cádiz) chucho (Almería) obispo (Sanlúcar de Barrameda, Barbate, Tarifa, Cádiz, Conil de la Frontera, El Puerto de Santa María) chucho (Almería, Fuengirola) chucho (El Puerto de Santa María) chucha (El Puerto de Santa María) águila marina (Andalucía) |
TÉRMINOS ASOCIADOS Y FRECUENCIA DE OCURRENCIA
|