3A_CODE (FAO): TALTaractichthys longipinnis (Lowe, 1843)

Cuerpo ovalado y muy comprimido, más alto que en Brama brama. Cabeza grande, con el perfil redondeado. Boca oblicua. Ojos ovalados. Lóbulos de las aletas dorsal, anal y caudal muy largos. Aletas pelvianas muy pequeñas. Recién sacado del agua tiene un color negro intenso brillante, que con el roce se vuelve gris metálico; las aletas dorsal, anal y caudal tienen el borde amarillo, y las aletas pelvianas la punta blanca. Hasta 90 cm de longitud.

Taractichthys longipinnis es un pez óseo, de tamaño grande, comestible, relativamente apreciado. No se encuentra en el Mediterráneo (www.fishbase.org). Se trata de una especie de aspecto similar a Brama brama pero bastante menos frecuente en nuestras lonjas y mercados y, por tanto, más difícil de ver. No obstante, la mayoría de nuestros informantes afirma conocerla pues, por su parecido con Brama brama, no deja de ser "otra japuta", como dijeron en Chipiona, y le adjudican prácticamente los mismos nombres que a esta. Con todo, muchos perciben que se trata de una especie diferente y le dan otros nombres. Algunos, por último, dicen no saber cómo se llama y no dan ninguna respuesta, lo que ocurrió en el 9% de las encuestas realizadas.

Así, como en Brama brama, la denominación más frecuentemente empleada y extendida por toda la costa es japuta. A los informantes les parece un nombre malsonante y algunos muestran cierta prevención al decirlo y lo pronuncian en voz baja, hasta el punto de que uno nos preguntó preocupado: "¿esos nombres los ponéis ahí, en los libros?" (Almería); otros, por el contrario, se jactan de conocerlo y lo dicen casi a voz en grito. Conviene aclarar, como indica Barriuso (1986), que japuta nada tiene que ver con el vocablo español puta, del latín putida 'hedionda', ya que deriva del árabe sabbut, que es el nombre de un pez indeterminado y no señala precisamente a Taractichthys longipinnis. 

Por influencia portuguesa, en los puertos de Huelva y hasta Chipiona emplean además las formas chaputa, chiputa y chapaputa. También recogimos la variante fonética ajaputa (Cádiz, Salobreña). En Garrucha la llaman japuta de ala larga, en clara alusión a sus largas aletas pectorales, como refleja su epíteto científico, longipinnis, para diferenciarla de Brama brama, la japuta de ala pequeña.

Otra denominación extendida por toda la costa pero menos frecuente que la anterior (japuta), es moto, oída siempre amoto y "la moto". Se debe a su piel negra, lustrosa, y a las amplias y curvadas aletas dorsal y anal, que recuerdan al carenado y al manillar de una motocicleta. Algunos informantes dicen que la llaman así porque "está muy brillante" (Motril), "es más ancha que la japuta (Brama brama)" (Fuengirola), o "es muy grande, de 5 ó 6 kilos" (Carboneras). En Ayamonte hallamos la variante motor; en El Terrón, pez moto; en Almuñécar, motorista; y en La Línea, vespa.

En Sancti Petri recogimos llampámpara, tal vez una creación expresiva a partir del catalán llampuga, en español lampuga, del helenismo latino lampas 'antorcha' (Corominas y Pascual, 1980), para indicar la potencia del brillo resplandeciente de la piel de estos peces.

También repartida por toda la costa recogimos la voz palometa, posiblemente debida al cuerpo muy comprimido del pez, como una mano (del griego palame 'palma de la mano', Barriuso, 1986). Algunos informantes especifican que se trata de la palometa de la mala casta (Cádiz), para diferenciarla de Brama brama, la palometa de buena casta, de carne de mejor calidad. En Conil y Caleta de Vélez la llaman palometa negra, para distinguirla de la palometa blanca (Trachinotus ovatus), de las palometas rojas (Beryx decadactylus, Beryx splendens, Gephyroberyx darwinii), o de otras palometas en general (Lichia amia, por ejemplo). También emplean las voces palometa de altura (Sancti Petri) y japuta de altura (Puerto Real), para indicar que se trata de una especie oceánica que vive a gran profundidad, "a 400 ó 500 brazas", señalan en El Terrón. 

Exclusiva de algunos puertos de Cádiz (Cádiz, Puerto Real, Gallineras) es la voz castañeta, también castañita, que posiblemente hace referencia a la forma ovalada del cuerpo semejante a la de las castañuelas, instrumento musical de percusión.  

Un informante de Puerto Real la denominó pámpano, voz recurrente que suelen emplear algunos informantes para designar a peces de cuerpo comprimido.

Los nombres en negritas son neologismos de ICTIOTERM para la ictionimia andaluza.

En la bibliografía ictionimica para Andalucía esta especie está citada solo como palometa, bajo el epígrafe "Andalucía".